lunes, 25 de noviembre de 2013

La mota Rosa: MITÓMANOS... hola, ¿qué tal?

La MITOMANÍA de los nuevos ricos

Ingredientes
1/4 de paciencia a prueba de bombas
1/2 kgr. de buen humor
Un chorrito de pasotismo
Dos hebras de "una retirada a tiempo es una victoria"
36 gotas de memoria elefantiásica, o mejor aún, tres pellizcos de amnesia total.


Preparación
MITÓMANO: dícese del que inventa, fabula y fantasea acerca de sí mismo y ¡Oh, tragedia! acaba creyéndose lo que asegura y cuenta.  Generalmente son frandezas que lo hacen brillar sin ningún fundamento pero que le resultan patológicamente imprescindibles para seguir viviendo.
O para seguir impresionando al personal, que es su máxima razón de existir.
La mitomanía rara vez se considera una "enfermedad". Me vais a disculpar, en mi humilde opinión, alguien que se cuenta y se cree sus propias mentiras, muy bien de la cabeza no es que esté, pero vaya, en este mundo de hoy que nos rodea, el embuste es el rey y quien no haya usado y abusado de él para lograr sus fines, que tire la primera piedra.
No es que defienda la mentira, que no lo hago, de hecho, es uno de los vicios que más aborrezco en los humanos. Me refiero a que mientras el embustero sepa que lo es, todo va bien en su cerebro (que no en su conciencia). El problema empieza cuando ficción y realidad se confunden en su mente y ya no acierta a distinguir cuál es cual.
Ej: una persona va contando y adjudicándose por ahí, una idea genial que en su día tuviste. Dicho en plata, te la va robando. Alardeando de su ingenio y sin nombrarte ni por equivocación. De pronto, al límite de lo increíble, viene y te vende tu propia idea como si hubiese descubierto América. Cuando le reclamas que eso o lo otro fuiste tú quien lo inventó, montan en cólera y hasta te insultan. Cuesta poco percatarse de que realmente se ha convencido de que aquello lo inventó él y que su cerebro calenturiento te ha borrado del cuadro.
Fuera. Aniquilado. Caput.
¡¡Leches!!
No están bien, te lo digo yo. Pero ¿quién visita al psiquiatra por ser mitómano? Más aún, ¿quién admite serlo?
La mitomanía es especialmente preocupante en los círculos burgueses donde abunda  el espécimen del "nuevo rico". Peligroso donde los haya porque suelen andar faltos de humildad (¡¡aaaayyy, esa maravillosa y escasa virtud...!!) y en lugar de reconocer sus orígenes y alardear (si es que tanto precisan del alardeo) de lo conseguido con su esfuerzo meritorio, con una voluntad que para sí quisieran otros y con sus emprendedurías geniales... se inventan un pasado de niño rico y/o famoso, con parientes bien relacionados que nadan en la abundancia.
Tantos de esos conocí y tan buenos ratos eché riéndome (cuando no me veían, claro) que consideré el "problemita" digno de dedicarle una novela. Nació "Cayetana" y con ella, "Del suelo al cielo", para mi gusto, una de mis novelas más divertidas y con una protagonista más polémica.
Caye nació en un precioso pueblo malagueño, no tiene estudios rimbombantes (apenas lo básico) y es hija de honrados labradores, y hermana de chicas sin pulir. Sus ansias de buscar fortuna la llevan hasta Madrid, donde conoce a Jacobo de Ojeda, un señor que le triplica la edad, con más millones que pelos en la cabeza. El buen hombre enloquece ante sus carnes morenas y acaban desposándose. Con el tiempo, Cayetana se aburre hasta de ser rica y propicia un divorcio, que a costa de serle indiferente, la enriquece aún más. Y aquí arranca su historia. Cuando además de adinerada y guapa a reventar es insegura y solitaria, cuando bajo su coraza de mujer prepotente y arrogante que va de reina (porque erróneamente así es como cree que deben comportarse las damas) no hay más que un corazoncito asustado pidiendo amor..., un sueco omnipotente llega a su vida dispuesto a quedarse y a poner en jaque todas sus reglas "made in Cayetana".
Mi conclusión al escribirlo fue que sufren. Y es una pena, porque sufrir sin motivo es de las cosas más tontas que se han visto. Cayetana se inventa una madre jubilada en un balneario suizo y un padre industrial de Bilbao, que ya falleció, para tapar a los que aún viven en Benamocarra, cultivando tomates y papas, trasladándose en una furgoneta que se cae a pedazos. Cayetana se inventa hasta su nombre.
Deberían sentirse orgullosos los que parten de la nada y crean su sueño a base de esfuerzo (o buena suerte y genética, como es el caso de nuestra protagonista). Deberían recordar con amor sus raíces y no avergonzarse nunca de lo que fueron. ¿Cuánta gente vive asustado, tratando de que no se descubran sus orígenes poco lustrosos? Los que tienen alrededor lo juzgarán, puede que hasta lo repudien por falta de cuna noble. Lo mirarán desde lejos y cuchichearán en corrillos y eso les hará tanto daño, les importará tanto que los aprecien, que "matarán" a sus padres con tal de no tener que nombrarlos jamás.
Lo dicho. Una pena. La gente que piensa así, la gente que te valora en función de lo material, rara vez está cuando se la necesita. Te verás sol@ y abandona@, igual que Cayetana, sin hombro verdadero en el que apoyar tu desdicha cuando las lágrimas lleguen. Yo preferiría disfrutar mi dinero (si lo tuviera) entre gente más auténtica. Sobre todo, porque no haría falta engañar a nadie. Ni a mí misma.
Hasta la próxima entrada, corazones.
DEL SUELO AL CIELO
Versión papel: www.reginaroman.com

Version digital: amazon.es (http://www.amazon.es/Del-Suelo-Cielo-Mujeres-hoy-ebook/dp/B0067B3J4K/ref=pd_ecc_rvi_4)

sábado, 16 de noviembre de 2013

¡Vaya par de gemelas: De eventos, fantasía, Ebay y disfraces va la cosa!



De eventos, fantasía, presentaciones y disfraces va la cosa

Ebay es uno de los patios de recreo favoritos del demonio. Sí, así tal cual.
Entras, haces una cuenta, y piensa: ¿estrellitas? ¿comprar? No, yo paso, solo es por poder ponerlo en mi "lista de seguimiento", por si acaso... craso error. Comprarás. Te lo digo yo. Te lo dicen millones de inocentes que se meten en ebay y acaban comprando cosas inútiles (y no hablo del tamaño, por si una funda de móvil o un sofá victoriano), pero al final, aunque sea por "probar a ver si funciona", algo comprarás.
Entonces empezarás a llenar tu "lista de seguimiento", o "de deseos". Y meterás cosas que nunca comprarías, pero que te parecieron curiosas (tips para uñas de gel o lentillas de contacto con un smile sonriente).
Y lo harás. Créeme, ¡lo harás!

Hasta que de pronto surge la oportunidad perfecta, de la nada, aquel momento en que dices: "eso, seguro, en ebay lo tienen" (lo de "eso lo tienen y seguro más barato", viene en el paso dos, una vez ya te has metido del todo en el patio y ya no haya marcha atrás...).
Decidida entonces a, pongamos un ejemplo sin sentido ni parecidos con la realidad (ejem...) comprar, no sé, un disfraz para un evento de literatura fantástica al que irás, empiezas poco a poco, con una búsqueda muy certera, tal como: "disfraz de mujer steam punk". Ea. Y te quedas a gusto.

Poco más de mil resultados, en español claro está. Nada mal. Miras un poco y... ¡zás! Hagamos las cosas más fáciles: "disfraz steam punk". Quitando lo de mujer, seguro sale alguno que se perdió por el camino. Y cuando quieras darte cuenta, tú búsqueda es, nada menos que: "disfraz". A secas.
Ocho mil y pico resultados que, no lo niegues, estarás horas mirando.
Tras jugar a mirar y guardar cosas en una lista que no usarás, y que ahora tienen al menos diez páginas, no comprarás un disfraz. Pero en apenas cuatro días y sin gastos de envío, recibirás en tu casa un hermoso kigurumi/pijama/disfraz de unicornio la mar de blandito y calentito.
Estamos en invierno. ¿Véis? Ebay siempre se adelanta a tus necesidades.
Así que tras buscar algo para ir disfrazado a un evento (y anda que no hay disfraces fantásticos y de lo que quieras), llega el día y no tienes nada. Eso sí, ¡has ganado dos estrellitas por buen comprador!

Hoy iré al Festival de Fantasía de Fuenlabrada. No iré disfrazada (no me ha llegado el kigurumi), pero llevaré un bolígrafo cargado de tienta para firmar libros hasta que se esguince mi muñeca.

A partir de las 18 horas estaré junto a unos increíbles compañeros de la Editorial Nowevolution, dando un charla sobra nuestras novelas, firmando y pasando un rato increíble junto.
Mi "El Diario Oscuro" se va al #FFF y yo con él como tiene que ser.

¡Espero con ganas veros allí! Después, para los que os atreváis a ir, cocacolas a tupiplén, que seguro nos sobra tiempo.

SALA HOWARTS
18:00 - 19:00 Encuentro autores Nowevolution Editorial:

El amargo despertar, de Alberto González.
Crónicas de la Magia Sellada de Helena Ramirez.
Saga "El Diario Oscuro" de Karol Scandiu.
La Tierra estuvo enferma de Laura López Alfranca.
Los Últimos Libres de Victor Manuel Valenzuela.

¿Dónde?
Espacio Joven “La Plaza”
Plaza de España, 1
28944 – Fuenlabrada – Madrid

Y con el frío que hace... tendría que haberme comprado la bufanda eléctrica que vi en Ebay... 

¡¡Feliz día, mis chic@s, y nos vemos en nada!!


***

jueves, 7 de noviembre de 2013

Encuentro en tacones. Las primeras no se olvidan.



Llevo tanto tiempo sin pasar por aquí a dejar mis “tonteridas”, que hasta me parece diferente este huequito perdido de la red.
¿No os pasa eso? A veces tardamos tanto tiempo en regresar a ciertos sitios que cuando volvemos nos parecen nuevos, parece una primera vez. O quizás es que esté sentimental, o que me tiene que venir mi prima la de Mostoles, vete a saber qué le pasará a esta cabeza loca que tengo de adorno sobre los hombros.
El caso es que las primeras veces están sobrevaloradas, siempre las recordaremos, sí, una putada en ciertos casos y una sonrisa inconsciente en otros, pero por ser la primera vez, ahí están para el recuerdo.
Yo tengo muchas primeras veces preferidas, una de ellas fue cuando vi la cara de mi hijo, con toda esa porquería cubriéndole los mofletes medio amoratados, eso es una primera vez y lo demás son tonterías.
Otra primera vez memorable fue el día que conocí mi casa, supongo que os parecerá algo sin importancia, pero tengo un recuerdo muy bonito de aquella visita rápida a una casa destartalada y llena de rincones en los que gastar una asquerosa cantidad de dinero. No era nueva, ni la más bonita, ni la mejor, pero la vi con ojos soñadores y eso siempre ayuda, la imaginación nos ofrece ver el futuro, aunque muchas veces el futuro nunca es como lo imaginaste en un principio.
Recuerdo el primer día que conocí a mi hermana, fue mágico. No solo verifiqué que era una de las mejores personas que conocería en mi vida, si no que me ofreció su casa, sus hijos y todo lo que poseía, pidiéndome una sola cosa a cambio, no separarnos jamás. Y os prometo que cumpliré mi promesa. Sonará muy cursi y empalagoso, pero ella da luz a los días en los que solo veo negro en el horizonte.
O mi primera vez en publicar en tacones, con aquella ilusión por colaborar con mis chicas, mis compañeras taconeras, a las que quiero un montón. 
Otras primeras veces, esas que supongo a todos os gustaría que contara, pues eso, fueron primeras veces, pero demasiado personales como para dar detalles públicamente.  
Muchos de los que me seguís o leéis de vez en cuando, sabréis de mi obsesión por cierto cantante, mi admirado Jack White, que no solo me gusta su música, o su voz, o la manera magistral con la que toca su guitarra (con esas manos no puede hacer nada malo “suspiro”). Sino, que ha conseguido lo que muchos otros artistas no han logrado, y es reinventarse en el mundo de la música sin caer en lo comercial y absurdo.
La primera vez que lo vi en concierto, y lamento decir que la única (por ahora, “suspiro de nuevo”), fue algo inolvidable. Estaba guapísimo, hizo un concierto digno de las mejores salas y me quedé muy satisfecha al comprobar que él también se había sorprendido de la buena acogida que los fans de Madrid le dimos, estoy segura de que no se esperaba ver tan entregados a un grupo de gente que coreaba todas y cada una de sus canciones, contando con que su nuevo disco llevaba en el mercado menos de un mes. Lo pude ver en primera fila, estar a un metro de distancia de él.
Cuando voy a un concierto me pone muy nerviosa las chiquillas que parece que se les acaba el mundo por ver a su ídolo, que pierden los nervios, gritan, lloran, se desmayan… Yo me emociono, sí, pero no creo que haya que mitificar a una persona hasta esos límites.
Dentro de una semana tendré una segunda vez con otro de mis cantantes favoritos, y cuidado, no caigáis en el error de compararlos, mi Jack siempre será mi Jack.


Artic Monkeys, los conozco desde hace unos años y desde el principio me cautivaron, sobre todo él, uno de los mejores cantantes en habla inglesa, bajo mi punto de vista, claro. Y es que Alex Turner tiene esa pronunciación y melodía en la voz que podría enamorar a cualquier mujer que se propusiera.
No es de extrañar que este inglés tenga ese acento tan pulcro; de padres profesores y bebiendo de grandes como lo son Oasis, este chico tan joven dio un gran golpe en el mundo discográfico. 
Mi primera vez fue el año pasado, los vi en directo cuando vinieron a Madrid para la gira de su anterior álbum “Suck It and See”, y este año, para delicia de sus seguidores, vuelven a la carga con su nuevo trabajo “AM”.
Aquí os dejo el enlace del anuncio del concierto. Hace varios meses que tengo mis entradas, pero creo que aún quedan a la venta. (Además de Madrid, también estarán en Barcelona)



Pero basta de halagos, os mostraré un poquito de ellos para que podáis juzgar por vosotros mismos. Y para no aburrir al personal, solo pondré una de sus canciones, la última, la que me ha vencido y me tiene todo el día tarareando. Es lenta, pero con una fuerza brutal, con esas letras que tan bien sabe crear Alex, ya que no solo es el vocalista y guitarrista del grupo, si no que él mismo compone sus temas, e incluso ha dirigido algunos de los vídeos musicales de sus canciones.
En esta ocasión ha sido un fan el que ha dado imagen a esta espectacular canción, algo diferente, una sucesión de bocetos dibujados creados por Ryan Woodward, que recrea la historia de un amor y su sufrimiento, bajo mi punto de vista, una combinación sublime. Os recomiendo abrir pantalla completa y disfrutar de la historia que cuenta. A veces con muy poco te pueden emocionar.

Ya me contaréis qué os ha parecido ;)





Y hasta aquí puedo leer, espero que os haya gustado la entrada “rara/musical/primera vez” de esta semana.

Un beso para todos y que paséis un fin de semana estupendo.