martes, 21 de agosto de 2012

La Mota Rosa

Mi pregunta es la siguiente: 

¿Qué puede hacer una mujer excesivamente celosa para no serlo? 

Ismavi 

Más viejo que el hilo negro: los celos excesivos e injustificados son síntoma de inseguridad. Ahora bien, echemos un vistazo al supuesto de que no sean tan “injustificados”: 

 a) hombres mujeriegos e infieles: no pueden remediarlo, no desperdician la menor oportunidad; comunmente apodados “los albañiles”, agujero que ven, agujero que tapan; su concepto del enamoramiento, el respeto y la fidelidad no coincide con el nuestro ni con el de la mayoría. A menos que compartas su especial modo de entender la pareja, mejor no lo escojas como compañero o sufrirás mucho, muchísimo. Y sobre todo no cometas el error de convencerte de que contigo será diferente o que lograrás cambiarlo. Huye mientras puedas. 

b) Hombres simplemente coquetos: sin intención de engañarte o rematar sus conquistas, disfrutan sabiéndose admirados; desplegar sus encantos y embobar al personal es parte de su modus vivendi. Pero no te quepa duda de que sigues reinando en su corazón y que al final de la noche enganchará tu brazo y os marcharéis juntos. 
En este caso puedes optar por 2 posiciones: relajarte y disfrutar viendo cómo a las “lagartas” que no dudan en tontear con él en tus narices se les hace la boca agua sabiendo el resultado, al final tú te llevarás el gato al ídem y ellas se quedarán a dos velas. En lugar de observarlo, espiarlo y comerte las uñas hasta los codos, puedes tomártelo como un juego: replicar su actuación, ser la más simpática y atrayente de la fiesta. ¡¡Acabarás poniéndolo celoso a él!! 
Si esta actitud es más de lo que tu corazoncito puede soportar, se impone una charla seria pero sin amenazas. Hacerle entender lo humillante que resulta verlo ir de flor en flor contigo presente en la misma sala, lo que pensará la gente, lo mal que te sientes… bla, bla, bla. Si de verdad te quiere hará lo posible por comedirse (eso sí, no te digo que no tengas que repetir la charla más adelante cuando se le olvide…). 

Fuera de estos casos, l@s celos@s compulsiv@s son personas que sufren mucho gratuitamente. Y convivir con ell@s es realmente difícil. Ven rivales donde no los hay, infidelidades donde no existen, controlan cada paso, gesto y palabra de sus parejas y en ocasiones llegan a coartar su libertad de un modo inadmisible haciendo de sus vidas un calvario. Dime la verdad, ¿votarías por vivir junto a alguien así? La existencia se les convierte en un continuo drama con broncas y peleas por cualquier nimiedad. Por debajo se esconde la inseguridad, el miedo atroz a perder al ser amado, olvidando que dándole esa vida “de perros” los incitamos mucho más y más deprisa, a que nos abandonen. Se impone reflexionar sobre qué ganamos con esos celos (nada) y por qué tenemos tan poca fe en nosotr@s mism@s y nuestra valía (gilipuertas). Si nuestra pareja nos eligió es porque nos encontró bellas, inteligentes, simpáticas y atractivas (ni más ni menos que lo que somos). Recordémoslo cada vez y contemos hasta diez antes de aullar como hienas en celo (nunca mejor dicho).




Te voy a mandar una pregunta muy chorra pero que en ocasiones me preocupa. Siempre se recomienda que cuando vayas a comprar un sujetador te dejes asesorar por un profesional para escoger la talla y el modelo adecuados. ¿Qué clase de profesional? ¿La dependienta? ¿Qué tiendas aconsejas para que te puedan asesorar bien? Ya sabemos que en la mayoría de tiendas españolas el dependiente sólo sabe cobrar en caja... Gracias y un beso.

Wonder Girl


Jajajajaja. Chorra, chorra, pero fundamental. Tienes toda la razón. Hoy día falta profesionalidad en muchos dependientes, no solo en lencería, en cualquier departamento y aunque la culpa no la tienen ellos (es obligación de la empresa formarlos adecuadamente), el comprador paga el estropicio. Yo tuve que entrar en internet para enterarme de qué va eso de las copas (ya sabes, copa A, copa B, copa C…) y siglos de equivocaciones hasta aprenderme de memoria cuál es la mía. Nadie supo decirme y aún hoy cometo errores. Te aconsejo que acudas a una tienda de lencería especializada, un comercio pequeño, a ser posible de barrio, tipo boutique, donde, no me atrevo a asegurarlo, pero tienes más probabilidades de que te atienda alguien entendido en la materia. No en vano puso una lencería en lugar de un video-club, sera porque adora la ropa interior femenina por encima de las pelis y otras hierbas, ¿no? Y cuando gracias a sus acertados consejos tengas muy claro el tipo de prenda que te ajusta al dedillo, ya puedes volver a los grandes almacenes tipo self-service, donde los dependientes, básicamente, como dices, cobran. Eso sí, con una sonrisa.


Ya sabéis, las consultas a info@reginaroman.com
Tenemos lista de espera pero todas tendrán su respuesta, es el compromiso de LA MOTA ROSA.

Y mañana, las galletas de la suerte.
¡¡¡¡Prohibido perdérsela!!!!

15 comentarios:

  1. Si es "excesivamente" celosa, la pobre piensa que incluso el tipo "b" puede convertirse en "a" y que, en el fondo, todos los tios somos "a" si se nos da la oportunidad porque, al fin y al cabo, dos tetas son dos tetas y seis media docena.

    Si es "excesivamente" celosa la pobre tiene en su cabeza un equipo de guionistas que para sí los hubiera querido Hitchcock.

    Si es "excesivamente" celosa, el problema se resolverá por si solo, porque o bien perderá a su pareja actual por agotamiento nervioso (de ambos) o bien tendrá un "flash" un día de estos y verá que "si hay que ir se va, pero ir pa na es tontería", y se dará cuenta de lo inútil que es pre-ocuparse de algo que casi siempre será imaginación y que, si no lo fuese, NO ES CULPA SUYA.

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. Jajajajajajaja!!! Con otras letras, más o menos el contenido del apartado 3. Tomen nota, motos y motas "excesivamente" celosas. Vaya, que yo no lo habría expresado mejor.

      Besos!!

      Eliminar
    2. Vaya..., eso me pasa por comentar la noticia solo a partir de los titulares :-)

      Tu lo has expresado muy bien, es solo que después de la primera frase me he lanzao y me he tenido que parar a mi mismo al ver que ya iba por el tercer párrafo..., más o menos lo que está pasando ahoraaaaaa, sooooo.

      XX&OO

      p.s.: sabeis que creais adicción? todas y cada una en su estilo? que os esperamos cuando suenan los cuartos, y nos preocupamos si os retrasais? y solo hace..., tres semanas?

      Eliminar

    3. Ayyyyyy!! Encantadorrrr... :))))

      Eliminar
  2. El mágico mundo de los celos (de ellos y ellas). Falta la categoría en la que te llaman celoso sin motivo, y acabas creyendo que es así hasta que pillas al otro en un renuncio... y sabiendo que te mienten siguen llamándote celoso jajaja esa es de huir también.

    Y respecto a los sujetadores...imagina cuando encima lo compras para regalar a tu chica y empiezan a preguntarte a ti pero sin el modelo 8tu chica) delante.... ¿le pido ayuda a la dependienta? jajaja

    Aunque tarde, chulo chulo Regina ;). Besos
    Manu

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. Bueno, Manu, para lo del sujetador siempre te queda el molde de las manos y a los demás, siempre nos quedará Paris. Hay que buscarse la vida.

      Mil gracias por visitar nuestro blog!!

      Eliminar
  3. Geniales, me encanta vuestro blog. Besos a todas, chicas.

    ResponderEliminar
  4. Yo soy celosa. Y creo que incluso excesivamente celosa porque los celos son una idiotez y como idiotez practicarlos es excesivo.

    Me loc como con patatas, no los exteriorizo porque son cosa mía, no tienen nada que ver con mi parejuqui (y a la que le mire, le saco los ojos :P) y trato de averiguar por qué se producen. Quizá las demás sean más altas, más guapas y más listas, pero yo ya era como soy cuando nos conocimos, así que...

    Son una puñeta, pero hay que controlarlos y, si se puede, neutralizarlos.

    Un beso!!

    ResponderEliminar

  5. Sí, tesoro, y pronto. Porque guardarlos, comprimirlos y no exteriorizarlos acaba causando unas úlceras que son un primor...

    Muas, morena míaaaaaaaaa!!!

    ResponderEliminar
  6. Mi "Reina", entrada genial, divertida y verdadera... Me encantó las opciones de los chicos y por mala suerte en largo camino del amor te los encuentras a todos... jijiji

    ¿Y los celosos? ¡Ay, madre! Un sin vivir...

    Un besazo y quiero más!!! (¡qué cotilla!)

    ResponderEliminar
  7. Los celos son horribles, te dejan desarmada en cuanto te descuidas, crean inseguridad, malestar por ambas partes y si hay un tercero y son fundados, ni te cuento... Pero supongo que todo es cuestión de autocontrol, contar hasta diez antes de hablar (véase: amenazar, descalificar, culpar, acusar, etc...) y una vez restablecidos los nervios, decidir seguir adelante con fuerza, que el ser celoso es una mala herida que siempre te deja desecho.
    Increible como siempre las recomendaciones y argumentos de mi princesa, eres la reina del mundo nena!!!!!!!!!!!!!! Besotes cielo mío :D

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. Jajajaja las alabanzas de mis amigas no son objetivas pero... ¡¡me encantan!! Seguid, seguid...

      Eliminar
  8. Los celos són tan terribles para el que los padece como para el que los "sufre", por fortuna no he encontrado un hombre celoso patológico, no sé si habría aguantado.

    Los celos fundados tambien són tremendos, porque por mucho que preguntas la respuesta siempre será "nena esto no es lo que parece"..... ummmm.

    ResponderEliminar

  9. Jajajajajajaja. Gracias, rubia mía. Hay muchos sentimientos negativos que hacen de nuestras vidas un horror. Los celos son uno de los peores. Aprendamos a anularlos. O ellos, o nosotros.

    ResponderEliminar