Hola a todos:
Entrada cortita. En realidad sólo
quiero decir que es mi última galleta de la suerte. No necesito 900 palabras
para irme, pero dispongo de ellas, así que procuraré darles uso.
Lo dejo porque quiero. Lo que
quiero hacer es dejar de escribir galletas.
Comencé porque me apetecía,
porque me sentí halagada y porque creí que sería “beneficioso” para mí. Por lo de libro recién autoeditado y esas
zarandajas. Por eso y porque nunca jamás me había nadie pedido que formase
parte de nada. Este era un proyecto chulo, no exigía grandes dosis de esfuerzo
e imperaba el buen rollo. Todo eso sigue
vigente.
Continué porque siguió
apeteciéndome. Lo de los “beneficios” se
demostró pronto que había sido un espejismo. Me lo pasaba bien, la interacción
entre nosotras era divertida y agradable.
Y así han pasado once meses.
Durante todo ese tiempo nada ha
perturbado la paz de los tacones, al menos por lo que yo sé. No hay problemas
internos, ni piques estúpidos, ni rivalidad ni nada parecido. Nada ha cambiado
desde el planteamiento incial. Yo sí. Y por eso le pongo la capucha al boli.
He creído que quería varias cosas
en mi vida: entrar en una talla 36, ser rica, hacerme famosa, formar parte de
un importante movimiento, ligarme todo lo que se moviera… pero no es cierto.
Intuyo que lo que quiero de verdad es mucho más sencillo y está mucho más al
alcance de mi mano. Y me escornaré si hace falta para definirlo primero y
conseguirlo después.
Llevo un año dando vueltas a las mismas cosas: lo
importante es lo que de verdad deseamos y quienes en realidad somos. Lo importante
es amar y del amor se deriva la escucha y la comprensión. Lo importante es ser.
Lo que se sea, sin tapujos; O con los menos posibles, tampoco vamos a alardear
ahora de una libertad que no ejercemos. El amor empieza por uno mismo, así que la
escucha debe empezar por esa misma persona.
Es duro escucharse, porque la
mayor parte de las veces no nos gusta nada lo que oímos. Al menos a mí. Por eso
me rodeo de ruido de forma constante. Es un ruido bonito. Tampoco es que me
llene la cabeza de cacofonías absurdas sin ton ni son. Pero ruido al fin y al
cabo. Ruido que no me deja oírme.
Estoy en el proceso de cerrar
ojos y oídos al ruido. Estoy en el proceso de librarme de todos los compromisos
que he adquirido y que no son esenciales. Lo adelanté hace unas semanas. Hablan los budistas del desapego. Ahí quiero
llegar yo.
Quiero ser. No quiero hacer y
deshacer. Sólo quiero ser. Quiero observar, me gusta. Y quiero disfrutar de la
observación sin desear formar parte de eso que observo. Ese es el quid de mi
perdición. Cuando veo un programa de talentos quiero hacer el casting, cuando
veo un blog de fotos quiero pintar, cuando veo una mosca, quiero volar. Eso es
lo sencillo para mí: seguir una corriente, la que sea. Pero estoy cansada.
Cansada de eso que he hecho hasta ahora y emocionada porque puedo por fin
sentarme y esperar a ver qué corriente es la mía.
Me perdería en una ermita de la
montaña, pero mantengo alguno de esos compromisos de los que quiero liberarme,
así que no será hoy. Será, con toda probabilidad, cuando deje de desearlo.
Sucederá también cuando me libre
del anhelo correspondiente, que no necesitaré aprobación, ni palmadas en la
espalda, ni público, ni halagos, ni fans, ni un fondo de armario impecable, ni
un cuerpo perfecto, ni una belleza tópica. Llegará el momento en que me bastará
despertarme para estar alegre por la vida. Saldré a la calle, respiraré y sabré,
de verdad, no como ahora que lo intuyo nada más, que todo está bien y que ya
soy perfecta porque soy.
Hasta entonces, nos vemos por
estas redes. La carne es carne.
Mañana y todos los jueves, ya sabéis lo que toca. Yo vigilo...
Cariño, para mí y para muchos, lo sé...eres más que preciosa, no sé por que lo dudas...Tú carácter me enriquece...es difícil pero que muy difícil encontrar a personas cómo tú, yo tengo muchísima suerte de que seas tú amiga... ojalá te quisieras tanto cómo te quiero yo...
ResponderEliminarPues sín querer dar una palmadas debo decir que me dejas a dieta y faltará algo. Entiendo todo lo que dices y seguro que ciertas. No se que decir está vez, salvo quizás un "suerte y hasta la vista"
ResponderEliminarQue no me voy del mundo. Sigue mi blog, sigo yo :)
EliminarBe water..., but learn to be gintonic sometimes...
ResponderEliminarNo te despegues mucho no sea que luego vueles, que igual algún águila te da un picotazo :-)
En breve So sacará un anuncio: "Blondwriters wanted, dead or alive"...
O Brunettes.
ResponderEliminarLas rubias permanecen intactas :)