Estaba yo el otro día doblando un
calcetín (sí, solo uno que el otro se lo ha comido la lavadora, eso sí es de súper
glamour, lo que se llama un calcetín de alta costura y pasarela) cuando sonó el
móvil y el politono de Madonna me avisó de que alguien llamaba.
“Nanana el tiempo pasa… despacito…nanana”
Se trataba de una amiga a la que
hacía tiempo que no veía.
Es una excompañera de trabajo (la
de aventuras que pasamos juntas, buenas y malas, y lo que nos reímos y lloramos
¡aing!), ella cambió un uniforme bonito por otro imponente.
Decidimos quedar en Sol, que es
donde quedas cuando no sabes a dónde coño ir.
Besos.
“Que guapísima estás.”
“Tú más.”
Y con el café de por medio comenzamos con
nuestras cosas de nenas: “¿Qué tal tu chico?” “Me come, pero no me duerme; me
duerme, pero no me escucha; me escucha, pero no me entiende.” “Seguimos por la constante del embuchamiento… ellos son así.”
Llegó un momento en que
comenzamos a repasar cuántas de las
cosas que habíamos esperado en nuestra infancia se habían hecho realidad y
llegamos a la conclusión de que habíamos salido mal paradas.
Esta nena, muy sabia y pragmática, concluyó: “La vida es así. No puedes juzgarla por los
anhelos ni basar tu felicidad en esa comparativa.”
La vida hay que vivirla al día, cogiendo las
cosas buenas que te da e intentando obviar los marrones y las decepciones.
Ella ponía por ejemplo: “Claro
que nadie está contento con su cuerpo, la fisonomía es muy puta. Yo quiero
medir un metro ochenta, tener una noventa y cinco de pecho y una talla treinta
y seis. ¿Qué pasa? Pues que me jodo, porque eso nunca va a ocurrir. Pero hay otras cosas que si se
trabajan sí pueden llegar a conseguirse y con eso hay que quedarse más que nada
porque si no nos volveríamos locos.”
Más razón que un santo tiene la
chica y así se lo hice saber. Sin embargo, maticé: “No es lo mismo comprender
algo que aceptarlo.”
Aquí comenzamos una larga charla
coloquio acerca de la situación actual, del daño que han hecho a nuestra
generación, que tan interiorizada tenía la idea del éxito, las expectativas
frustradas, la sensación de incertidumbre. No es solo luchar para conseguir
algo, sino que además hay que mantenerlo, puesto que de golpe y porrazo aquello
que suponías tener asegurado, puede desaparecer
en un plis plas, haciéndote empezar de nuevo y dejándote con una cara de gili
que pá qué.
En el periódico contaban el caso de
una nena, ex azafata de Spanair que ahora trabajaba en el Carrefour y que con
sonrisa de circunstancias sentenciaba: “Es otra forma de ver la vida…”
Conclusión: No hay nada seguro.
Ni el trabajo, ni el amor, ni la propia vida si me apuras, hoy estás…..mañana
puede que no. ¿Qué nos queda? Pues el carpe diem de la literatura y transcender
el súper hombre de Nietzsche ( hay algunos que se han quedado en el camello, porque,
hay que ver, absorben más que Bob Esponja), volver a ser un niño (a ratos,
claro), reírte de ti mismo, caerte y levantarte de nuevo, eso y unas birritas con
los amigos que es lo mejor que hay para serenar el espíritu. Y que Kant se
calle un poquito, leche ( hay que ver la murga que da este hombre, y eso que
está muerto).
Ayer veía “La Escopeta Nacional”,
un clásico del cine español, que además es una parodia de humor fino de la
idiosincrasia de este país, en el que la pandereta se ha podido hacer eléctrica
y el flamenco tecnodance, pero que, al fin y al cabo, se sigue rigiendo por los
mismos principios de la picaresca y el absurdo que ya predicaba el Lazarillo
hace siglos.
Podemos copiar las tendencias que
llegan desde París, las modas de Boston o los estilos del Tokio fashión, pero
la montera y vestido de faralaes son nuestros aunque nos pese. Mejor saber
llevarlos.
Cierro la prensa seria y abro una
revista con especial “Zapatohorror” (de meterse con los pies de las famosas) no
porque me niegue a ver la realidad, no porque me conforme, sino porque a veces
se necesita un respiro y afrontar esa realidad tan real y cruel (con sus
dientes y garras y pelos que pinchan) desde una perspectiva más íntima y
optimista.
Como diría Escarlata O’Hara (
pero la interpretada por Vivien Leigh, no la del libro por mucho que le pese a
Margaret Mitchell y a mi parte de juntaletras):
“—Eso ya lo pensaré mañana.”
Por eso, nenas y nenes (y porque
creo que esta semana tengo my blonde mind un poquito peor que de costumbre y ya
es mucho decir) os invito, no a la reflexión, que imagino que eso lo hacéis a
menudo, sino a todo lo contrario: a que intentéis sentiros un poquito más
ligeros y optimistas con respecto al futuro, o mejor aún; con el presente.
No terminéis en Sol, allí donde
quedas cuando no sabes dónde coño ir, hablando de aquello que esperabais y se perdió
en el camino este que llamamos vida.
Mil besos Vázquez. Repetimos
cuando quieras guapa.
Posdata: Un dato de lo más perturbador. Uno
de mis hermanos ha revindicado su derecho a disponer de un día al mes para
tener la regla. Alega que, puesto que padece de casi todos los síntomas,
debería poderlos institucionalizar con un nombre reconocible.
Farolero.
¡Eh, eh ,eh! No os vayáis todavía.
En este link Conie Jett y Regina Roman esperan vuestros votos en la lista de
las mejores novelas de Chick Lit. Venga ese click.
Bueno, pues fijate que me ha recordado al Edificio Hadrón pero en directo, con la crítica a lo que se espera ( o esperamos nosotos mismos). No sé si Carpe Diem, o simplemente dejar de buscar seguridades. Se vive mejor descubriendo que quemando etapas predefinidas y aceptando arquetipos. Ha merecido la pena antes de irse a dormir. Besos mi rubia amiga. Manu
ResponderEliminarBesos de carmín Manu.
EliminarMaravillosa como siempre, ese encuentro entre viejas amigas ha sido un suspirito, y creo que te ahré caso, voy a desconectar de todo lo que me perturba, incluso puede que alguien me eche de menos, aunque a veces cuando te alejas solo le haces un favor al mundo (se nota que también estoy peor que otras veces?) Naaaaa, ni caso que es mejor no pensarlo, al menos por esta semana :DDD
ResponderEliminarBesos mi princesa ;)
A ti no respondo y ya sabes porque.
EliminarOhhh!!! Qué bonita entrada y aunque no haya nada seguro en este mundo, hay amigos, encuentros, personas, o almas maravillosas con quién poder compartir unas cañitas y olvidarlo todo!!! Un besazo mi so!
ResponderEliminarY lo del link ha sido la leche!!! Gracias por tanto apoyo!
A ti Connie.
EliminarTotalmente de acuerdo, hay que ir al más corto plazo posible e ir por ahí haciendo cosillas que no sirvan para mucho pero que te lo pases pipa haciéndolas. Por cierto, ¿qué quiere decir eso de "ellos son así? XD
ResponderEliminarSí Ximo es referente al embuchamiento, ahora que estás en la uni ya descubrirás qué es XD
EliminarSupongo que hemos crecido confundiendo términos, y ahora hemos pasado al otro extremo del péndulo. Nada grave, la vida es beve y bella. Y, aunque los tiempos no sean los mejores, nadie en la historia ha disfrutado de más bienestar como los habitantes actuales de una porción pequeñísima y amable del planeta.
ResponderEliminarUn saludo :)
Pues más chorradas de estas todos lo lunes. Espero que los disfrutes.
Eliminar¿¿¿Que nos pasa a todas, llega el otoño y nos ponemos melancólicas y trascendentales???
ResponderEliminarQue lúcido (y lucido) relato nos has escrito, perfumado de "eau de So", con esas segundas derivadas tan tuyas que ponen color a algo que en otro caso sería un ensayo filosófico (de esos de birra y tapa, pero ensayo a la postre). Muchas caras tiene la rubia, poco a poco las muestra y eso gusta.
Maquillaje, se dice maquillaje y hay uno para cada ocasión. Mi editor odia mis paréntesis pero a o otros sé que os encantan.
EliminarUh.
ResponderEliminarEn eso estamos, rubia, en eso estamos.
Muchos besos.
A ti tampoco te respondo que hoy me he enterado tienes negocios con quien no debes :D
EliminarMu bueno,tía.
ResponderEliminarHostia qué honor don Pedro! Tengo mis momentos sí. Qué te parecen mis mosqueteras nene?
EliminarBeso de carmín.
Carpe diem, o cómo se escriba, lo que importa, es aprovechar el día, el momento, vivir, aunque en ocasiones echemos la vista atrás y sepamos (pensemos, veamos) que nada de lo que habíamos planeado llegó, pero entonces miramos al futuro, y a quejarse por no saber si llegaremos o no dónde queremos... ¡qué narices! A mirar a los pies, a ver dónde pisas ahora, eso, es lo que importa:D
ResponderEliminarY en Sol o dónde sea, si se queda con alguien de corazón, es lo que importa ^^
Besos, rubia, y a tu hermano de mi parte, le presto yo mis días si tanta gracia le hace... jajajajaj^^