Unicornio:
(Del lat. unicornis).
1. m. Animal fabuloso que
fingieron los antiguos poetas ... las demás descripciones, la verdad, me importan más bien poco... ¡Be happy!
"Porque en ocasiones, una sonrisa llega al alma antes que una gran carcajada."
―¿Y piensas pasarte
todo el día ahí tirada? ¿Así es cómo vas a afrontar la situación?
―¿Y tú piensas
pasarte todo el día ahí de pie preguntando si pienso estar así, rubia?
―Te creía más que
todo eso…
―Oh, no, no lo
hagas, Cleo.
―No, yo no digo
nada, solo es que no pensé que te dejarías derrumbar por un par de comentarios
de, cómo tú sueles decir, “personas con la mente en blanco y negro”.
―Déjame…
―Jean, anda, vamos
a dar una vuelta, ¿vale? Seguro se te pasa viendo una que otra tienda o…
― ¿Tan superficial me
crees? Claro, a la morena nada, con dos camisetas y un par de tacones nuevos y
se le quitan las tonterías, ¿no?
―Ahí vamos…
―No, ahora me
escuchas: No, no necesito ver para creer, ni tener clara la “diferencia entre
lo científico y lo mitológico”, como dijo la petarda esa…
―La petarda, o sea,
tu profesora de filosofía.
―Jo, morena, creo
que debería de haberme callado…
―No. Hiciste bien
en hablar, rubia. Abramos la caja de pandora. Y para dejarlo clarito y acorde
con la situación, te lo explicaré desde el principio: La Historia Interminable.
El Principito. Los Cuentos de los Hermanos Grimm. Amelie.
―Creo que eso
último es una película, y…
―Lo sé, pero lo que
vale es el ejemplo. El ser humano necesita fantasía. Belleza. Mundos
imposibles, historias que emocionen y te hagan pensar que hay algo, lo que sea más
allá de los colores que ven los ojos, que hay paletas enteras, nubes de
algodón, niños que gobiernan planetas, perros gigante que vuelan para ayudar a
un muchacho corriente a salvar todo un mundo, ¡a una emperatriz! Historias con
o sin moreleja, pero bellas todas ellas. Reinas amargadas, princesas guerreras,
gemelos que se pierden por el bosque y marcan el camino con migajas de pan.
¿Quién narices se creé esta y todos los demás para decirme que eso no es “tangible”?
―Creo que se
referían a tu tesis, morena, a sobre que no es precisamente lo que…
― ¿Lo que todos creen? ¿Lo
que los demás aceptan por real? Mi tesis iba sobre los libros de fantasía y
sobre dónde termina la línea que separa lo que solo la imaginación es capaz de
hacer y lo que es real. Y he sido clara, lo he demostrado de hecho.
―Yo te he
entendido, y créeme, hermana, para mí, no había mejor manera de decirlo. Y por
primera vez, incluso he estado de acuerdo contigo en cuanto a todo lo que dijiste
sobre los libros que tomaste como ejemplo. Ese paseo entremezclando cada
historia como si fueran la misma, todo…
― ¿Entonces por qué
narices dices que no es “precisamente” lo que se esperaban?
―Porque lo hiciste
a modo de entrevista y quién te contestaba a las preguntas dando las razones
que tú querías demostrar con tu tesis, era un unicornio.
― ¿Y?
― ¿Y? Jean, ¿un unicornio?
―Se trata
precisamente de eso, rubia: fantasía. Yo no podía ponerme a dar razones,
explicaciones, “sís” o “nos”… yo soy real. Mi unicornio, no. Solo él podía
contestar a todo eso.
―No sé qué
pretendías, pero fuera lo que fuese, desde luego no has pasado inadvertida…
―Ya lo sé.
―No, no lo sabes.
Es de lo único que se habla en la
universidad. En todas las clases hablan de ti, del unicornio loco que ha
demostrado en una tesis de cuarenta páginas que los cuentas de hadas no son
solo cuentos, y que vivimos en un mundo paralelo en el cual de cuando en cuando
abren una brecha y a algunos, unos pocos, se les permite espiar al otro lado, y
de ahí sacar las historias de fantasía más increíbles del mundo.
―Entonces sí que me
lo esperaba. ¿Y sabes qué? Tienes razón, me apetece ir de escaparates. Ya me
encuentro mucho mejor.
―O sea, que me paso
todo el día escondiendo de ti lo que están hablando, intentando que no te
vengas todavía más abajo, y es precisamente eso lo que te ayuda… no lo pillo.
―Yo no creo en las
hadas madrinas o seres hechos de rocas que comen rocas, rubia.
―Menos mal…
empezaba a preocuparme… y sigo sin entenderlo.
― ¿Te leíste mi tesis, no?
―Ya sabes que sí…
― ¿Cómo se titula?
―”Carpe diem”. Otro
detalle que no sé qué tiene que ver con lo demás…
―Tiene todo qué
ver, rubia. Ahora mismo, según tú, desde que salió a la luz mi tesis sobre un
unicornio que intenta demostrar a una reportera ciega que es un unicornio de
verdad y que la fantasía existe, todo el mundo que empieza hablar del tema,
¿qué crees que es lo primero que hacen?
― ¿Reírse?
―No. Imaginar qué
aspecto tiene el unicornio. Ninguno se parará a pensar en la reportera, en qué
bolígrafo usa, o el color de su pelo; la primera imagen que les vendrá a la
cabeza será a un unicornio sentado cómodamente en un sofá cama de dos por dos
con su cresta llena de trenzas de colores. Y, aunque sea durante unos minutos,
la muchacha que llega tarde todos los martes a su primera clase porque tiene su
madre ingresada, ya no pensará en ello. El maromo aquel que hace Educación
Física, no se pasara toda la mañana mirándose al espejo. Hablarán del
unicornio, nena. Y al final, inevitablemente, acabarán por leerse los libros
que nuestro amigo "unicuerno" dice esconder el pasaje secreto a la fantasía más
real. Vivirán el día, rubia. No lo que vendrá después.
Y no será solo un cotilleo
pasajero, no, porque cuando se lean los libros, el unicornio dará paso a
Sebastián, a Hensel, a la Bruja Mala, a Amelie… eso es lo que quería demostrar
con mi tesis, nena. La fantasía, sigue y seguirá siendo siempre, la mejor parte
de la realidad.
―Sí, al final
resulta que sí había entendido tu tesis, incluso el título. Y tienes razón… todavía
no he leído El Principito, ¿lo sabías?
―Ya lo sé. El
unicornio dice que es un viaje lleno de diapositivas eternas que se quedarán en
tu memoria.
―Cada vez me cae
mejor tu unicornio, morena.
―Búscate uno,
rubia. Ese es mío.
―Pero tengo que
contarte algo que es parte del “día”: ¿Ya te he dicho que ha llamado la jefa y
nos cambia el día de publicación para hoy en lugar del sábado?
―¿Mi… la escritora
rubia está bien?
―Sí, demasiados
mojitos la última reunión de tacones al parecer, nada grave... Y ya sé que no
borraste el skype, anda, ve a hablar con ella un rato.
―Le caes bien a mi
unicornio, “gemela buena”.
―Ya, pero no te
distraigas, llama a la escritora esa mientras pretendo que no veo la carpeta
oculta donde tienes el skype que yo voy a redactar nuestra columna.
―Tranquila, con
todo lo que has dicho ya en tu tesis, seguro que saco algo que enviarles.
―Wiiiii.
―Ya, ya. Eso de que
eres normal, todavía tengo mis dudas, morena.
―Qué hable el
unicornio, dijeron.
―Ahora a ver qué
hacemos el sábado noche…
― El sábado toca
reunión de tacones, rubia. Nada de buscarse escusas. A esa, vienes conmigo.
***
entre unicornios anda el juego...
ResponderEliminarun dia te presento al mio y se van juntos de fiesta por lo menos jejejeje
Esta chulo el post, si es que siempre al pie del cañón.
Besos!
Docccc... las fiestas de unicornios, las mejores, te lo digo yo:D
EliminarGracias, rey^^
Besossss
Pues esta disertación a estas horas la verdad que es de lo mejorcito. Y el diálogo, como siempre, con un ritmo endiablado. Felicidades gemelas :D
ResponderEliminarManu
PD: Mojitos a estas horas como que no...
Muuuchas graciaass^^
EliminarYa, ellas es que son como torbellinos, sus conversaciones ya ves, y eso que les pongo guiones que si no...:D
Besosss
PD: Ya, los mojitos a estas horas, pues no....:D
¡Carpe diem!
ResponderEliminarTengo un amigo "refundado" que habla con un ficus y una grapadora.
Soy una rana verde con gafas de sol azules que se disfraza de ser humano, a pesar de ser un marciano que vino a la tierra a conoceros.
Por lo tanto, a mi lo del unicornio ese me parece de lo más normal.
A mi lo que me intriga, en cambio, es quienes dicen hablar con un conejo gigante llamado Harvey.
Eso digo yo, rana, cada cual con sus ergo animales y que se explote el mundo... aunque los conejos gigantes tampoco son lo mío...^^
EliminarMuchas gracias, rana mía, eres un encanto:D
Besosss
Genial Karol!
ResponderEliminarMuchas gracias, mi Leilaaa^^
EliminarKarol!!!! ¡¡Genial como siempre!!! El ratito que te estoy leyendo me voy a otros mundos, me haces soñar, a ver si me encuentro a tu unicornio y le regalo caricias!!! Se me hacen cortitas tus palabras, qué ganas de más!!! Te quiero princesa!!
ResponderEliminarJoooooo, me emocionas y todo, mi Connie^^
EliminarMe llena de alegría que te llego, que te hago soñar aunque un poquito... y tus mimos mi unicornio se los pide toodoooss:D
Te quiero, lindaaaa^^
"La fantasía, sigue y seguirá siendo siempre, la mejor parte de la realidad" Totalmente de acuerdo!
ResponderEliminarGenial Karol!
Un saludo
Siempre, Anuca, siempre hay que tener fantasía, es lo más hermoso del mundoo:D
EliminarGracias por leerme, besos enoormes ^^ y espero que no te bajes de nuestros tacones^^
Me ha encantado.
ResponderEliminarmuy buen dominio de los diálogos.
Un beso, Karol.
Muchas gracias, mi Julioo:D
EliminarTú sí que eres un encanto, ya lo sabes ^^
Besossss
Me ha gustado mucho, Karola.
ResponderEliminarCreo que hasta ahora la que más. El pedazo donde explicas que cuando dices Unicornio el mundo se para es la pura verdad.
Gracias, princess!
Gracias, preciosa míaaaa^^
EliminarMe alegra demás que la sonrisa de hoy te haya gustado más que las carcajadas de ayer^^ eso quiere decir que lo he logrado :D
Y sí, hablamos de unicornios y que así por un instante nos olvidemos de todo lo demás^^
Gracias a ti, preciosaa:D
Por Skype, Msn, face, o lo que sea, yo no te dejo escapar aunque la gemela prenda la casa jejejejej Un beso cielo, millones de gracias por el cable, si es que como dice Doc, vales para todo y siempre.
ResponderEliminarUn beso mi vida entera, te quiero mi Karolita ^^