viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Qué hacer antes de los 30? Sorprenderse





―¿Quién denunció a quién? ―pregunté sorprendida, tras comprobar que Irene se había tranquilizado al vernos llegar de la pseudo-acampada.

―Vamos, cari, tenemos que irnos ya ―respondió cogiéndome del brazo.

―¿A dónde? ¡Espera! ¡Qué es domingo! ¿Qué pasa Irene? ―Añadí,  mientras ella recogía algunos papeles del suelo y los abrigos.

―Vamos Jóse, tenemos que ir a la comisaría a declarar. En el camino os cuento todo ―anunció Irene.  

Un poco aturdidos seguimos las órdenes de aquella mujer, dejamos a Jóse en su casa, aunque él insistió en acompañarnos, pero contradecir a Irene en esos momentos no era la mejor opción. Su tozudez llega a tal punto que uno la sigue la corriente para evitar litigios.

Irene tiene un rollo con unas propiedades mitad suyas y mitad su ex novio/ex socio, donde a veces, hacemos encuentros y fiestas sin el consentimiento del dichoso hombre y parece que esta vez nos ha denunciado por ocupación ilegal.

―Cielo ¿qué pasa ahora? ¿estamos volviendo a mi casa? ―pregunté al notar que íbamos en dirección contraria a la comisaría.

―Sí, sí, es que me olvidé unos papeles ―contestó ella, mientras aparcaba el coche.

―Tía, sube que yo espero aquí ―refuté un poco cansada de tanta vuelta.

Además, ¡necesitaba una ducha! Estaba incómoda, sucia y hambrienta ¡pues hace menos de unas horas yo me encontraba a la intemperie, entre hierbas y frío!¡Piedad!

Lo único que pedía era mi momento sofá y llorar como una magdalena con una peli dramática.

―Acompáñame ―ordenó ella con poca cortesía.  

Subimos en el ascensor e Irene no paraba de reírse, pienso que era un efecto nervios del mal trago que estaba pasando, es que todos los ex son una mierda y más si hay dinero de por medio.

Al abrir la puerta  se oyen los gritos de Karol, Regina, Alicia y So, cuan coro de cotorras:

―¡Sorpresa! ¡Enhorabuena! ¡Felicidades!
―¿Qué se celebra, chicas? ―pregunté mientras me dejaba achuchar por mis taconeras.

―Tu libro, tu novela ―dice Regina dándome una copa de vino e invitándome a brindar.

―¡Brindemos todas, cabronas! ―dice Irene, mientras coge en una mano la botella de vino y se llena su copa.

―¡Síiiiii!

―¡Qué cabronas sois! Y yo pensando que teníamos que pasar horas en una comisaría, y luego soportar a «la Irenuchi» toda la noche con su monotema ―señalé en broma abrazando a mi rubia preferida.

―¿Y la cara de Jóse? ―preguntó Ali.

―Ya se lo comenté yo, teníamos pensado hacértelo otro día, pero sabíamos que no ibas a aguantar toda una noche de acampada ―contestó Karol.

―¡Ay, chicas! ¡Qué tortura! ¡Nunca apuntaré a mis hijos a los exploradores, pobres! ¡Qué agonía! ―comenté mientras me dirigía al baño; tenía que ducharme.

―Mucha cara de agonía, no tienes tú nena ―apunta So levantado las cejas y dándome una palmadita en el culete.

―Lo mínimo que puedes hacer, ya que te llevan a dormir en una tienda, ¡un polvo de ensueño, es más que necesario! ―dice Regi, sabiendo perfectamente de lo que hablaba.

―Venga chicas, vosotras seguid, que me baño y celebramos.

―¿Pedimos chino o pizza? ―propone Irene.

―¡Vaya fiesta pedorra! ¿Las drogas dónde están? ―comentó en broma So.

Después de una sobredosis taconera, donde cada una contó con lujos de detalles sus males y sus amores, que casi siempre son lo mismo, se dio por terminada la velada.

Me sentí un poco sola, de las cinco siempre alguna cae y se queda conmigo, pero no, esta vez todas conducían a sus respectivos hogares. 

                                                    ***************

A las 3.00 AM

Oía como mi móvil sonaba y sonaba…

Un número que no reconocía, me había hecho tres llamadas perdidas.

A la cuarta vez respondí.

―Hola preciosa ―dijo una voz masculina. 

―Hola, ¿quién habla? ―contesté con una voz quebrada de sueño.

―Soy Yago, ¿cómo estas? Quiero verte ahora..

―Vaya… ―dije un poco sorprendida.

―Sé que es tarde, pero me moría de ganas de volver hablar contigo, estoy debajo de tu casa, sé que estas sola.

―Ya, pero…

―¿Quieres que suba? ―me cortó.

―No, espera, en unos minutos bajo.

Mientras me ponía unos vaqueros pensaba que todo era un poco extraño, tampoco lo conocía tanto a este Yago... menos que menos hacerlo subir a casa... 

No pierdo nada: bajo, saludo y sigo durmiendo lo más campante. ―Pensé

―¡Ey, hola! ―dijo Yago apoyado en la puerta de su coche, con un bote de coca – cola en la mano.

―Hola, tú no eres normal, ¿no podías esperar hasta mañana? ―pregunté sonriendo embobada admirando su belleza.

―Sube al coche y hablamos más tranquilos ―propuso él.

―No, ya me voy, tengo mucho sueño. Quedemos para otro día.

―Venga sube un momento ―insistió―¿quieres? ―y me puso el bote de cola casi en la boca con una brutalidad que me dio escalofríos.

―¡Qué no, tío! ¡Qué me voy!

―Tú, no te vas a ningún lado zorra. Sube al maldito coche. ― gritó  cogiéndome de los pelos y empujándome hacia adentro. ―¡Bebe, por dios! ¡Quieres beber!― ordena haciéndome ingerir algo de líquido.

Sentí como mi cuerpo perdió fuerzas y poco a poco no oía, ni veía nada...

Continuará.

7 comentarios:

  1. ¡¡Toma ya!! Eso son emociones fuertes y no lo que se lee por ahí normalmente...entrada de campeonato Connie.
    besos

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  2. Cuanta intensidad, desenfreno, sorpresas..y órdenes...todo el mundo te da ordenes, eso no puede ser :P Y menos el macarra del coche (sí, me he puesto celoso jajaja) espero que no quiera hacer nada malo, porque vamos... ;)

    Un abrazo :)

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  3. Pero que le ha pasado al dulce y hermoso de llago... se ha ci¡onvertido en una versión un tanto... haaaaa!!! doctor jekyll y mister hyde...
    ¡¡Dios !!! Cómo nos haces esto... un final como siempre alucinante... espero que sus intenciones no sean las que apunta...
    Esperando el siguiente como siempre...

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  4. Te dije que tengas cuidado con ese Yago, ya me imaginaba yo que era un poco cabrón!
    Y tu tambien, con el "continuará"... Que lo sueltes todo del tirón mujer!!!
    Besotes!

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  5. La historia está cada vez más interesante... qué ganas de seguir leyendo... A ver qué se nos trae el próximo viernes! Besos!

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  6. El Yago ese me dio mala espina desde que lei su nombre!!! El tipo es mu raro!!! No tengo claro si quiere secuestrarte para matarte a polvos, o para quitarte un riñón, o para comerte el cerebro, pero no me fio un pelo del tio ese!!!

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  7. La madre del cordero, pero vamos a ver que me tienes en vilo, primero esa fiestaca super chula (en la que os llamo cabronas jejejej) y me tomo el vino yo sola, que no lo has dicho pero yo lo confirmo jejejeje Después te dejamos sola y te acosa el hijo de la gran puta ese, pero... quié se ha creído, ains.. de él como se atreva a hacerte algo, mira que el Yago de los huevos .. vamos, que los va ha perder en el acto como le pille, me voy a por más que estoy que me tiro de los pelos!!!!!!!! Me encantan tus entradas, que lo sepas!!!!

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