El chalet de So queda sobre una colina y en verano es
ideal porque disfrutamos del sol sin asarnos, gracias a la brisa fresquita que
nos envuelve. Pero lo que en realidad mola son las fiestas que organiza, lo
suyo son los disfraces y qué decir que Halloween le viene al pelo.
Jóse conocerá por fin a las taconeras. Él, como buen friki, propuso disfraces en parejas, pero yo tengo un lazo y un compromiso con mis hermanas que no puedo quebrantar.
Las cinco iremos de diablillas, luego de vampiresas, luego de enfermeritas y unos cuantos cambios más, porque además de anfitrionas debemos sorprender.
Al llegar a casa de So con mi disfraz de enfermerita y maleta (con los demás), de buenas a primeras veo a mi ex coqueteando con una morena vestida de «zorra o zombi medio desnuda».
―¿Qué mierda hace este aquí? ―pregunto a Irene, que viene a abrazarme con el disfraz de vampiresa.
―Habíamos quedado que el orden era: vampiresa, diablilla, enfermera, pu…
―Irene, ¿qué hace ese gilipollas aquí? ―corté señalando a mi ex. Mientras, Jóse se escondía tras el maquillaje de Freddy, en un intento de sonrisa y despreocupación.
―Te he oído cielo, son las fiestas de So, nadie se las quiere perder, él venía todos los años… ―contesta riéndose.
―¿Es coña, verdad? Le voy a decir a So que lo eche, no quiero verle. ¿Dónde está So, Regina, alguien?
―Hola Jóse, soy Irene continuó en su línea de «ni caso te hago» y le dio dos besos a mi chico―. Venid, os quiero presentar a alguien ―lo dice contoneando exageradamente sus caderas.
La seguimos cogidos los tres de la mano. Son tan solo las diez de la noche y hay más de cien personas pululando por todo el chalet, esto va a terminar mal, lo presiento.
―Hola, guapa ―me saluda Yago.
―¡Bingo! ―suelto en voz alta y le pregunto―.¿Qué haces tú aquí?
―Lo invité yo ―interrumpe Irene abrazándolo cariñosamente.
―¡Oh! ¡Qué bien! Él es Jóse, mi novio ―aclaro incitando a Jóse a que salude en plan trofeo.
―Vamos que te acompaño a cambiarte, que este conjuntito toca luego ―me dice Irene y nos dirigimos al aseo.
Mientras abro mi maleta y le pido explicaciones a mi amiga sobre su extraño comportamiento, veo como un cuchillo de plata labrado cuelga en el muro del baño. Me pregunto qué hace eso ahí, pensando que puede ser parte de la decoración. Lo cojo y siento un escalofrío al confirmar su afilada y fría lama. Oigo la risa de Irene distorsionada.
Sin pensarlo, la engancho por la espalda y, en un movimiento rápido, presiono el cuchillo contra su cuello provocándola un tajo de lado a lado. Su sangre cae en mis manos y en mi disfraz de enfermera; queda genial. ¿¡Pero qué pensamientos tengo, qué me pasa!?
Me inunda el miedo y escondo el cuerpo sin vida de Irene en la bañera. Salgo desesperada buscando ayuda. De sopetón me encuentro a So, que me lleva a asustadísima al otro cuarto de baño dónde yace estrangulada Regina.
―¡Qué has hecho, tía! ―digo aterrorizada. Pero luego pienso: «al menos compartiré celda con mi hermana.»
―No sé, fue de repente, ayúdame a esconderla.
Oímos como el picaporte se mueve con fuerza y es Ali que desde el otro lado dice:
―Sé que estáis ahí, toca cambiarse de disfraz. Venga, todas al piso de arriba. ¿Habéis visto a Irene? No la veo hace rato.
―Estará por ahí, aparecerá, no te preocupes. Nos vemos arriba ―asegura So, mientras le confieso al oído que maté a Irene.
―¡Tú estás zumbada! ¡Eres una puta asesina! ―me grita cogiéndome por los hombros.
―¡Qué dices, loca! ―contesto enfada señalando a Regina. Ninguna de las dos es consciente de lo que ha pasado. Seguimos discutiendo como si habláramos de trapitos.
―Lo siento, es que tengo que descargarme. ¿Qué vamos a hacer? ―finaliza So, cerrando la puerta del aseo con llave.
Nos dirigimos hacia la habitación por las escaleras. Ali nos intercepta de nuevo en el pasillo y nos empuja para que entremos, mientras comenta asustada:
―¡¡Chicas no lo vais a creer!!! Karol se tomó en serio esto del papel y está mordiendo cuellos y chupando sangre; la gente se desmaya… ¡¡Un horror!!
Al entrar en la habitación, iluminada por unas cuantas velas negras, se entrevé cuatro sillones de piel rojos vacíos y otros dos donde están sentadas Irene y Regina sonrientes.
―Sentaros chicas, os estábamos esperando ―dice Regi con los ojazos pa’ fuera y un color violáceo en su piel.
―¿Quién coño está ahí? ―pregunta So, señalando un butacón negro con el respaldo girado hacia nosotras donde solo pueden verse una capa negra y unas botas de hombre muy grande.
―¡Sentaros ya! ―interrumpe Karol recién llegada, con las manos ensangrentadas―. ¿Acaso no lo reconoces? Es CalaveraDiablo, el maestro.
―¿Qué maestro? ―dice So riéndose.
Aquel hombre de barba gris, ojos rojos y poder absoluto, se gira con las manos hacia arriba. Un trueno cae en la noche inaugurando una tempestad y la habitación empieza a llenarse de un humo blanco. Las cinco nos desmayamos de inmediato.
Con un beso en la boca del maestro, despertamos una a una con la piel gris, los ojos azules, cabellos de sangre y uñas de acero.
Nos habíamos convertido en las chicas Calavera y salimos de
aquella habitación con una sola misión.
Una batalla campal se extendió en aquella colina y nadie pudo escapar a las seis mujeres endemoniadas.
Saciadas de gritos, pavor y sangre, nos recostamos en el sofá del salón principal, quedándonos dormidas otra vez.
Al despertar «normalitas» como siempre y ver tanta gentuza muerta, gritamos a unísono:
―I see dead people.
¡Feliz Halloween!
Nota: Muchísimas gracias por estas fantásticas Taconeras Halloween, a uno de los más grandes y talentosos ilustradores españoles, haced click en su nombre y admirad su magnífico trabajo "CalaveraDiablo", un honor tenerlo en mi sección.
Y mañana no te pierdas la segunda parte de ¡Vaya par de Gemelas! de la mano de mi hermana Karol Scandiu.
Me estaba por ir a dormir y me acordé de tu "Que hacer antes de los 30?"... ahora me da miedito irme a dormir, uyyy con esta historia!! Me acordé de Kill Bill entre otras cosas, jeje, todas estas chicas matando y haciendo correr sangre!
ResponderEliminarConnie! Felicidades por tu libro, será un gran exito! ahora me voy a la cama...y espero no tener pesadillas! ;-)
¡¡¡la madre que la parió!!! ¡¡¡¡Que me ha cortado el cuello la muy...!!! Jajajajaj
ResponderEliminarMe encanta, eramos como las ángeles de Calavera pero en tetrico jijijijiji, y por cierto, como me gusta nuestro jefe, si seór, ha hecho el mejor de los trabajzos posible, unas ilustraciones colosales y nos ha convertido en asesinas gracias a ti, vamos, que no se puede pedir más. Ains... si es que este grupo es la puta caña!!!!! Besos mi diosa de la belleza y la inteligencia, como dice Yani, tu libro será número uno en ventas a la de ¡ya! Te quieroooooooo
Has cambiado el rosa pastelito por el rojo sangre y te queda bien conjuntao, con un toque de humor negro. Me faltó leer como le diste matarile a tu ex, hubiera sido interesante contar el numero de cortes que le hiciste.
ResponderEliminarJijiji es verdad, pensar q lo había apuntado en mis idas de pinza y al final ni lo he puesto. Aunque soy más tonta fui primero por la morena desnuda/zombi zorra... Es q lo mío es mío aunque no sea mío, como Yago cheee...todo lo quiere esta rubita pastelito, posesiva como pocas!!!! Besos gustau
ResponderEliminarMuy buena la historia Connie, también terror ohhhhh, enhorabuena estas de racha y siempre con tu estilo divertdo.
ResponderEliminarSiempre pensando en lo mismo, Connie, que si matar, que si destrozar... ;)Zombizorra, que ideaca :P
ResponderEliminarUn abrazo :)
Qué te puedo decir?
ResponderEliminarPues que no me puedo creer lo que has escrito jejeeee... alucinada como siempre me has dejado. PERO POR FAVOR NO ME INVITES A UNA DE ESAS FIESTAS... Jjejeeee... Desde el principio me sonó un poco raro lo de tu ex, y por último lo de YAGO en la misma fiesta... Pensé que tus amigas se habían vuelto locas... y con lo del cuchillo e Irene...
Me ha enantado como siempre y esperando a ver con qué me sales el próximo viernes...
Perdona no haberte leido antes pero tengo el ordenador un poco loco... se ha colado un virus... será efecto de Halloween!!! jejeee...
P.D.: NO ES BROMA
BESOS!!!
para cabrona yo dónde las haya... jajajajaj^^
ResponderEliminarDios, esa semana de Halloween me tiene como una cabra, me han puesto de asesina, de reina de unicornios, de asesina una vez más... mola!!! :D
Pasada, una pasada, mi Connie, si es que, una vez más, en cuanto te tenga delante, a besos que te voy a comer:D
besossss