¿Qué hacer antes de los 30? Escribir un libro

Mientras Jóse me esperaba en el coche entusiasmado con su gorro de pescador con la ilusión de acampar juntos y dormir a la intemperie bajo las estrellas, yo subía las escaleras con desgano.

Un finde en plan exploradora. ¡Quién lo diría! Hasta ayer estaba en la casa de Ali riéndonos tras una clase de cocina inolvidable.

Y además acampada, pues yo no soy una chica de acampadas, llevo tacones, ta-co-nes.

Llego al quinto piso y busco las llaves, el dolor de cabeza vuelve a saludarme con su característico pinchazo en la sien, me dirijo al primer cajón de la cocina y me chuto con dos pastillas de paracetamol.

Me giro y veo la luz del contestador titilando. Eso solo quiere decir que alguien llamó y espero haya dejado mensaje. Odio a las personas que se esperan hasta que salga la neutra voz automática y luego ni se dignan a decir un: soy Pepe, llámame.

En fin el primer mensaje era de mi accidentado, qué emoción volver a oír su voz, decía así:

-Hola soy Yago, ya salí del hospital, me encuentro bien. Llamaba para quedar y tomar un café juntos. Bueno, eso, si eso me llamas. Me gustaría verte. Soy Yago, un beso.

Y el segundo mensaje era de la editorial, ¡Sí! el 15 de noviembre publican mi libro. Decía así:

-¡Enhorabuena! Tu criatura ya está en imprenta, te envío la portada y su contratapa con las últimas actualizaciones, las tripas y los agradecimientos ya están maquetados. Llámame el lunes, abre tu correo.

¡Ahhhhhhhhhhhhhh! ¡¡Weeeeeeeeeeee, wowowowwwwwwwwwww!!! Yessssssss!!!! ¡¡¡Síii!

Todas estas expresiones se emitieron dando saltitos por el sofá, y luego por el pasillo hasta llegar a mi habitación y tirarme en la cama con la serenidad de haber cumplido un sueño.

Cierro los ojos, los abro y veo la pantalla de mi portátil con esa portada tan cuqui. Sonrío y vuelvo a repetir la acción unas cuatro veces más, visualizando el momento de tener la novela entre mis manos.

Toda esta mágica atmosfera es interrumpida por el maldito móvil que aún mantiene la musiqueta de fábrica.

―Oye ¿pasó algo? ¿aparco, verdad? ―dice Jóse, aunque ya no le noto un tono preocupado. Por un momento creo que se acostumbró a mis sorpresas.

―Síiii, porfa plis ―respondo eufórica imaginando la cara y la fiesta que montaremos cuando le de la noticia.

Jose entra en casa, me abraza y me suelta:

―Me gustaría oírte decir: Jóse te he hecho esperar para que subieras y nos matemos de amor en la cama, pero claro eso sería un bombón y a ti te van los carajillos. ¡Suéltalo rubia!

―Emmm, ahora me dejas pensativa, ¿qué tiene que ver la cama con los cafés?

―Va, dime. ¿No quieres ir de acampada? ¿No? No, pasa nada…

―¡Qué va! No es eso, estoy feliz, contenta, realizada, excitada, asombrada, ilusionada. ¡Eso, estoy tan ilusionada! ―interrumpí.

―¿Qué pasa dime? ―preguntó con curiosidad.

―Hace años escribí una novela, es romanticona pero la historia se basa en…

―Perdona, perdona. ¿Has escrito un libro?

―Sí, y me lo van a publicar, sale el 15 de noviembre. ¡Qué ilu!

―Te felicito princesa, eso sí es un notición ―dice Jóse mientras me abraza entre feliz y aliviado.

―Cuéntame ¿de qué va tu libro? ¿Cómo se llama?

― Mi colección de secretos. Es del género Chick lit tipo romántico y moderno.

―¿Chiquiqué?

―Vale, es hora que conozcas a Regina, nadie mejor que ella para que te lo explique. Te voy a presentar a las taconeras, ¿que te parece si te vienes a la fiesta de Halloween en el chalet de So?

―Eso quiere decir que tú y yo ―añade Jóse con una sonrisa de oreja a oreja.

―Mira qué monada mi portada, ¿a qué el ilustrador es lo más? ―señalé el ordenador evitando responderle.

―¿Nos vamos de acampada o no? Rubia hermosa.

―¿Cómo era eso que dijiste apenas entraste en esta casa, algo de una invitación a la cama o solo querías un café? ―pregunté mientras lo empujaba sobre la cama dándole besitos en el cuello.

―¿Café? ¿Alguien dijo café? Yo hablaba de amor.

―Es que eres un tierno, Jóse.

Nota: Más información sobre la novela en mi web oficial, gracias: http://conniejett.blogspot.com.es/

No te pierdas mañana a la excelente persona, guapa, mágica, sonriente, amiga y taconera. Mi chica Karol Scandiu con sus gemelas y un unicornio especial. Hace unas horitas la estaba abrazando.