Encuentro en tacones. Conspirando en contra de...

— ¿Tú crees que tienes que ir vestida de esa manera? — Preguntaba Alicia a Regina.

— Es la ropa que hay que ponerse en estos casos.

— No, es la ropa que llevan las actrices porno-acción en las películas americanas, Regi.

— Pues a mí me gusta, me parece correcto y además, me sienta genial. Vístete como te de la gana, yo iré así.

Regina y Alicia salieron del dormitorio al encuentro con sus compañeras de piso y amigas, todas estaban preparadas y el plan lo habían repasado hasta la saciedad, pronto llegarían al escenario del crimen, por fin, cumplirían su sueño… o su venganza.

— ¿Llaves del coche? — Repasó So.

— Listo— contestó Karol.

— ¿Cinta americana?

— Listo.

— ¿Alfombra de ositos?

— Listo.

— ¿Pinzas para el coche?

— Listo.

— ¿Cloruro de Etilo?

— ¿Qué?

—  ¿Cloretilo?

— ¡Ah! Sí, listo.

— Ok, pues entonces ya estamos todas preparadas… ¿Connie, qué leches te pasa ahora? — Preguntó So a la rubia sentada en el sillón con la cabeza entre las piernas.

— Yo no quiero ir— dijo ésta.

— Estás tan interesada en esta operación como el resto, lo hemos planeado todas juntas y ahora no te puedes echar atrás, así que deja de hacer el idiota y prepárate. Hay cambio de planes, el placebo serás tú. Así nos aseguramos de que no salgas corriendo en el último momento— sentenció So.

— Ah, no, iré con vosotras, porque tienes razón, también me afecta, pero yo no seré el señuelo, ¡ni pensarlo! ¿Quieres que me haga pis encima? Paso, paso, paso…

Tras varias discusiones en el coche, y algunos gritos e insultos sobre gallinas y sus huevos o falta de los mismos, Connie tuvo que acceder al cambio de planes, de todos modos eran cinco contra una, tenía la batalla perdida desde el principio.

Las seis taconeras llegaron frente a la casa de su objetivo, se escondieron tras unos matorrales de gran tamaño y esperaron unos minutos hasta ver la calle desierta y sin moros en la costa.

Alicia estacionó el coche frente a la entrada y abrió el capó. Luego, se reunió con sus compañeras, era el turno de Connie y su estado nervioso.

— Esto no va ha funcionar, en serio, nos pillarán y acabaremos en la cárcel como poco. Nos estamos pasando, tengo miedo, me duele el estómago, quiero vomitar, empezaré a llorar de un momento a otro y se descubrirá el pastel, y nos descubrirán y nos cojerán y no…— seguía Connie híper ventilando.

— ¡Calla, joder! No nos estamos pasando, se han pasado con nosotras, que es diferente. Hoy cierta persona pagará por sus crímenes, así que deja de lloriquear y ponte en tu sitio. Acuérdate de no sacar la cabeza, no tiene que verte o te reconocerá. Cuando menos los esperes todo habrá terminado. ¿Entendido? — Preguntó Karol a Connie presionando las manos en sus hombros.

Connie no contestó, asintió con la cabeza y comenzó a caminar hacia el coche. Las piernas le temblaban y parecía una bailarina de strip tease, a la que la noche le ha tratado mal y el alcohol le ha tratado peor.

Se ajustó un poco la falda, se arrepintió de inmediato de haberse puesto falda en vez de copiar a Regina e ir con un chándal negro y pasamontañas. Se deslizó bajo el coche, a la espera de la señal de sus amigas.

La verja de la casa tardó poco en abrirse, tenían a la víctima vigilada y sabían cuándo saldría. Connie vio los pies acercarse al coche seguidos de una voz preguntando si la podían ayudar en algo. En ese momento pudo ver a sus amigas corriendo hacia ella.

Irene se quedó paralizada tras los arbustos, intentaba no gritar tapándose la boca con ambas manos, mientras contemplaba cómo el resto de taconeras drogaban a traición a aquella persona metiéndola en el maletero del vehículo. Irene intentó dar un paso hacia delante, pero la oscuridad lo cegó todo y terminó inconsciente en el suelo. La rubia había visto algo que no creía posible, pero ahí estaba, envuelto en una alfombra con ositos de color azul.

CONTINUARÁ…

(NOTA DE LA AUTORA: La semana que viene os traeré la segunda "y última" parte de esta historia, advierto que será especial, con sorpresas muy interesantes, espero que os guste y que no os importe que lo haya escrito en dos partes, os aseguro que merece la pena. Un beso para tod@s y gracias por pasar por nuestros tacones) 

Mañana Connie nos trae una de sus aventuras, estoy segura de que a todos os interesa saber qué planea ella antes de los 30, esta rubia maravillosa crea adicción...