¡Estoy cansadísima!
Por fin me subo al coche, me quito los tacones y me endoso
las manoletinas para conducir.
Grrrr, ¡qué frío hace! nevará en unos días, lo primero
que deseo es llegar a casa y darme una ducha hirviendo, de esas que te quedas
horas bajo el agua pensando en nada.
Hoy es el día por antonomasia más romántico del año, me
imagino que Jóse ha preparado algo para los dos.
¡Madre mía! ¡Cuánto tráfico!
Miro el móvil y tengo mil llamadas ¡puf!
Pienso que no llegaré a sumergirme en un cálido baño,
tendré que hacerlo rapidín para que me dé tiempo para secarme el pelo, plancharlo
y hacerme algún rizo. ¡Qué estrés esto de llevar ovarios!
Pues voy a cambiar de carril que aquí se está deteniendo
el mundo, pues NO, no llego, y…
¡Mierda! ¡Mierda!
Aprieto el freno con todas mis fuerzas, suelto el volante
pensando lo peor y…
¡Pufff =&%$&·”!$%&/())==%%%%%*^¿?==!
El airbag me rompe la nariz y me recuerda que sigo viva.
Ese olor a pólvora penetra en mi piel y decido salir de
lo que queda de mi coche.
Sé que el seguro no lo cubrirá y es un verdadero caos
considerando que la crisis económica destruye mi bolsillo y mi futuro, pero
claro debo agradecer a los ángeles que estoy bien…
Mientras firmamos los papeles y nos aseguramos que
ninguno corre peligro, llamo a Jóse y suspendo la cena.
Tengo un fuerte dolor de cabeza, quiero llegar a casa.
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*************
Después de dos días de encierro y una depresión que ahoga
mi vivir, las chicas proponen unas cañitas.
―Venga, unas horitas nada más y nos despejamos ―dice
Irene tironeándome de mi bata.
―Va, ponte guapa que salimos un rato ―comenta Karol.
―Sí, sé de un pub que los miércoles el ambiente es ideal ―añade
So, revolviendo mi armario y eligiéndome la ropa.
―Vamos, no acepto un no, como respuesta ―rebate Alicia.
Esta vez conduce Regina y las cinco nos montamos en el
coche. Llevo mi bolso negro de la oficina, ni tiempo ni ganas de vaciar aquello
y salir con algo más pequeño.
Nos sentamos en una mesita redonda muy exclusiva y
reservada por So, la gente que está de pie forzando pasos de bailes nos fulmina
con miradas envidiosas.
Dejamos los abrigos y los bolsos uno encima del otro,
construyendo una torre de babel muy apetecible.
Título de la
noche: “è un mondo difficile”…
Terminamos las seis en la comisaría denunciando el robo
de mi bolso que contenía el móvil, dni, llaves de casa, documentos importantes,
etc…
È un mondo difficile…
Mañana Karol Scandiu, mi chica guapa vuelve a robarnos sonrisas como todos los sábados.
¡Gracias amore!
E' un mondo difficile
ResponderEliminare vita intensa
felicita' a momenti
e futuro incerto
Todo Pasa querida Connie, y esto, con seguridad también pasará!!
ResponderEliminarEspero que la próxima entrada esté llena de buenas noticias y de la alegría que te caracteriza... Te quiero, besote!!!
Animo, amiga!!! Ya mejorarán las cosas!!! Un abrazo grande!!!
ResponderEliminarClaro...con ese despiste que lleváis como para que no os roben algo jajaja
ResponderEliminarVoy a tener que aprender italiano :P
Por Dios mi niña!!!! Pero como te dicen por ahí todo pasa... pero lo mejor es buscarles las cosas buenas a la vida!!!! Cuidate muchoooooo!!! Ya sabes cuanto te quiero!!
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