Últimamente estoy muy buena, con evidentes destellos de sosismo,
en plan rubia enamorada que le encanta la lluvia, el frío, el calor, el champú,
levantarse temprano o dormir hasta tarde, todo le parece bonito. Me siento
feliz y suspiro por cada dos pestañeos.
¡¡Estoy enamorada!!
Por fin…
Siento que Jóse es el indicado, y no ha sido fácil darme
cuenta.
Me he portado tan bien ésta semana que tengo miedo de estar
incubando algo.
¡El virus del amor! –os lo he dicho, estoy muy mal de eso
que llaman idealización plena y ciega.
Aunque no me olvido de todo lo que prometí este año y debe
ser especial.
¡Hazañas divertidas y escandalosas! Mmmm, estoy pensando en que actividad
embarcarme sin poner en peligro mi relación.
¡Ay, qué tengo novio, qué ilu!
Mmm, tendría que hacer algo dentro de casa, para no
cagarla, me conozco…pues muchas ideas no encuentro.
Me pinto las uñas y ahora sí que no puedo hacer nada. Inmóvil
con las manos abiertas giro por la casa, me decido a ordenar las cajas, y
¡ostris! no puedo, aún la laca no se ha
secado del todo.
¡Ring! –llaman a la puerta.
¡Lo sabía! Algo malo se aproxima. Espío por la mirilla y
un chico que no conozco me dice,
―Señora, son cinco minutos, podría abrir la puerta.
¿Cinco minutos? Miedo y terror.
Yo sigo con la paranoia de que todo lo desconocido puede
raptarme o matarme.
Me enfado conmigo por no ser una buena samaritana. Del
curro tendría que haberme ido directamente a la casa de Ali que está malita y necesitaba
achuchones o un caldo caliente.
¡Mierda!
―No puedo abrir, ¿qué necesitas? ―respondo con prisas,
poniendo el cerrojo lo más silenciosa posible, ¡Argggg, me acabo de cargar dos
uñas!
―Somos de una nueva empresa, líder en el sector… ―dice el
tal agente.
―Que no, lo siento, no está el propietario ―lo corto y
voy corriendo hacia mi habitación a vestirme. Alicia me necesita y mi hazaña de
hoy será: “como ser una buena amiga”
En pocos minutos ya estoy dentro de unos leotardos, unos
vaqueros, infinidad de camisetas abrigaditas, botas, chaqueta gorda, guantes,
bufanda y gorro.
¡Qué frío! Me encanta el frío y estar en casa mirando una
peli en el sofá, con una mantita calentitos junto a Jóse.
¡Vaya plan de buena amiga!, me recuerdo que estoy yendo a
casa de Alicia.
Al salir por la puerta, una voz a mis espaldas me saluda
amablemente, por las sombras distingo a más personas y al mirar hacia abajo lo
confirmo por los zapatos.
―¿Cómo estas, cariño? ―pregunta uno de ellos con tono
amable.
Aunque esté abrigada de pies a cabeza, siento como un río
helado recorre mi espalda erizando mi piel.
Me giro suavemente intuyendo lo peor e ideando una
escapatoria, cuando los reconozco.
―¿Vosotros? ¿Qué hacéis aquí? ¡Qué sorpresa!
―Se lo puedes agradecer a Irene que ha venido a
recogernos al aeropuerto, llevamos planeando la sorpresa toda la semana.
―¡Mamá, papá! Bienvenidos, esta es mi nueva casa… ―les
digo mientras nos fundimos en un solo abrazo.
Irene abre la puerta y comienza un sinfín de preguntas
incómodas…
Mientras yo vuelvo a pensar en Jóse, menudo sorpresón se
va a llevar esta vez…
Mañana no te pierdas a Karol Scandiu y sus gemelas.
Ahí tienes una aventura sin salir de casa, jaja... Un abrazo grandeee desde Argentina!!
ResponderEliminarUoooooooooooooooh! ^_^ <3 <3
ResponderEliminarY mi sopa????????
ResponderEliminarBuahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
;)
Vaya, la aventura llegó a ti. A ver como se desarrolla, porque esas visitas inesperadas las carga el diablo xDD
ResponderEliminarUn saludo ;)
Mira esta vez la sorpresa ha sido en casa, tranquilita y sin llevarte a perder los papeles... jejejeee... pero ya sabes que nos gusta que te metas en líos... y que cambies el café por cerveza jejejejeeee...
ResponderEliminarBesotes mi niña. Deseando leerte el próximo viernes ;)