Hay
experiencias en la vida de uno que lo dejan marcado a fuego. Y quien haya
tenido la oportunidad de participar alguna vez en un rodaje (de los de en
serio, con el móvil saltando en la playa no vale…) sabrán a qué me refiero: el
sentimiento de equipo, la sensación de unión y de una meta común. Es
fantástico.
Un
rodaje es como una cadena de finos eslabones perfectamente engarzados uno a
otro donde todos dependen de otro y donde nadie es prescindible. Los toques
maestros de algunos, la genialidad de otros, las peregrinas ideas del de más
allá, que una vez planteadas y examinadas resultan no solo viables sino increíbles,
van tejiendo la trama de una tela que dará gusto tocar.
Esta
semana he tenido la gran fortuna de compartir tiempo, trabajo y esperanzas con
un equipazo humano sin igual. Vale, el equipo técnico también era de toma pan y
moja, pero no entiendo de cámaras de cine ni de HD, entiendo de personas, de
corazones, de miradas llenas de brillo porque les apasiona lo que hacen. Me refiero
a hablar un mismo idioma porque todos queremos estar ahí y poner nuestro
insignificante granito de arena para que el proyecto se haga mayor y triunfe.
Hace
ya dos años, casi por casualidad, como surgen todas las grandes cosas, mi
novela “Cuarentañeras” (o 40ñeras, como a mí me gusta escribirlo) cayó en manos
de un genio de la imagen, un creador de contenidos audiovisuales, casi tan
perfeccionista y maniático en el trabajo como una servidora. Un alemán en
España, nos llevaríamos bien. Lo que desde el principio fueron conversaciones
entusiastas fue tomando forma hasta principios de esta semana en que arrancó el
rodaje. Esta semana, ya por fin y sin marcha atrás, todos mis personajes han
cobrado vida: Felicia descubría que su mundo se desmoronaba, Rita firmaba
autógrafos a diestro y siniestro mientras juraba que “pensaba denunciar a todo
quisqui”, Lola llevaba confiada a su hijo al colegio sin sospechar lo que le
esperaba en su oficina de toda la vida, Bruno trataba de salvarle “el culo” a
su jefa (nunca mejor dicho)…
De
rincones insospechados surgieron camiones enormes, cajas y cajas, cientos de
metros de cable, colosales cámaras de cine, focos como luminarias de estadio y
tras todo ello, una gente profesional, concienciada, puntualísima y enamorada de
lo que estaban haciendo. Minuto a minuto se ha rodado el capítulo uno de
“40ñeras la serie”. No puedo aseguraros que os volverá loc@s, cada cual tiene
su gusto, lo que sí puedo jurar es que es divertidísima, de una calidad
magistral que sorprenderá a propios y extraños y que está confeccionada con el
mayor amor. El pistoletazo de salida lo dará en abril el Festival de cine de
Málaga y tras eso, el capítulo estará a disposición de todo el mundo en la web
oficial de la serie:
Me
preguntan cómo se siente una escritora cuando el mundo que acaba de crear se
convierte de repente en carne y hueso. Y no he sabido contestar. ¿Sabéis por
qué? Porque aún lo estoy asimilando, todavía no lo creo. Tengo tantas ganas de
ver el resultado como vosotr@s, como los cientos de personas que me escribís
preguntando cuándo podremos disfrutar de este primer capítulo. Especialmente de
un "efecto Poltergeist" del que me habló Jorge Sacristán que va a ser la pera y
os dejará sin habla… Qué ganasssss.
Ay,
madre mía, qué felicidad tan gorda. Ojalá podamos seguir y seguir hasta
completar los 12 capítulos de la primera temporada y seguir entreteniéndoos con
otras muchas después. ¿Queréis participar? Porque entre todos podemos. De momento, GRACIAS a los implicados.
Y mañana miercoles... Algo dulce. "Las galletas de la suerte" de mi morena divina, Alicia Pérez Gil.
¡A cuidarse...!
Bueno, pues mola leer esto, y más después de haber acabado no hace mucho ese libro. Ver la ilusión llevarse a acabo, y tu alegría, es algo que contagia tanto como tus consejos y tantas y tantas cosas. Menos mal que aún andas por ahí.
ResponderEliminarUn beso y felicidades
Manu
EliminarGracias, Manu querido. Es una experiencia muy especial, difícil de trasladar con palabras, son tantas cosas, tantos pequeños detalles... hay que vivirlo.
Gracias a ti por estar ahí. A ver si nos conocemos in person en alguna de las ferias literarias que se avecinan.
R.R. (Martin... ¿Martin?)
Seguro, habrá ocasión. A Irene la conocí precisamente en la Feria del Libro el año pasado así que quien sabe.
EliminarFelicidades por la experiencia ...recuerdos a Martin, martín, o Martínissssssssssss si es que sigue borracho ;)
Por cierto .... es http://www.40neras.es/ no .com ;)
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EliminarAh, pues fíjate que yo siempre la busco por ".com" y me sale. Deben estar enlazados y como yo soy rubia natural y no entiendo... jajajaja
R.R. (Martin está por ahí borracho...)
Debe de ser maravilloso vivir esas experiencias.
ResponderEliminarBesos.