En tacones celebramos San
Valentín, ¡síííiiii! toda la semana. Y por ello hemos invitado a los
más grandes.
Hoy me acompaña y tengo el
lujazo que se haya metido en la cabeza de mi Jóse, una gran amiga y compañera
literaria, un sol de persona a la que admiro y de la que no dejo de aprender, GRACIAS
Yolanda Quiralte, ¡eres grande mi amol!
Por YOLANDA QUIRALTE
Mi rubita, (Dios, ¿he dicho yo
eso?) que es como el melocotón en almíbar, espera, imagina, sueña, maquina e
idea el día de San Valentín.
Cualquier hombre que se precie,
así, ya de salida odia el día en cuestión. ¿Por qué? Porque hagas lo que hagas,
o no las dejas satisfechas, o hace que te sientas como una mezcla de caramelo y
estúpida esencia de “lo hago para quedar bien”.
Y sé que muchas de vosotras os
preguntaréis si en este mundo no hay un solo hombre romántico. Los hay.
Escasos. De leyenda, pero los hay.
Mi mente perturbada de hombre
sincero no deja de cuestionarse la razón por la cual mujeres y hombres vemos el
temita del romanticismo desde diferentes perspectivas; vosotras desde la
cursilería (fiiiiiiiiiiiuuuuuu acaban de llegarme vuestros cuchillos
voladores), y nosotros desde la sensatez y la simplicidad. ¿Necesitamos tartas
de corazones, flores, etc? Nooo. Vosotras sí, y si lo acompaña una buena cena y
algo redondo que brille, mucho mejor. Bastante mejor. ¡¡Infinitamente mejor!!
¡Qué sí! Que ya sé que todas no
sois así, mujeres emancipadas de la vida moderna… Pero como no le prepare un
San Valentín de órdago a la “Blonde” de mi corazón, puedo ir preparando la
maleta de mis despistes y salir pitando en dirección contraria. Soy un
exagerado. Lo sé… pero esta chica me gusta (jamás lo reconoceré en
público) y quiero hacerlo bien.
Descartada mi primera opción de
un buen partido de fútbol, baloncesto, balonmano o cualquier deporte en el que
se incluya una pelota, no vaya a ser que se mosquee, he pensado que quizás le
apetezca ir al teatro, o la ópera, o a la cama… que es realmente lo que deseo
yo. Evidentemente tacho la última opción, relegándola a la casilla de “puedo,
quizás, a lo mejor, depende de cómo te lo montes en la cena”.
Armado de valor, adquiero dos
entradas para un musical, reservo en un buen restaurante y no contento con eso
compro un ramo de florecillas malvas, algo muy elegante que sé que le va a
gustar. Completo el asunto con una ducha, perfume por “todas partes” y mi
sonrisa maquiavélica de “¿has visto nena qué crack tienes a tu lado?
Estoy agotado. Sobra decirlo.
Para un hombre sencillo y cabal, preparar semejante jornada maratoniana te deja
reventado para el resto de la semana.
Pero en fin, saco fuerzas de mí y me dispongo a llamar a la mujer que
ocupa mi alma… de momento. Ya se sabe que esto del amor eterno y para siempre
es un bien escaso y preocupante.
Saco mi móvil de última
generación, es decir un Nokia del pleistoceno superior. Marco su numero (me lo
sé de memoria, pero tampoco pienso
reconocerlo jamás) y tecleo, emocionado ante la perspectiva de una noche genial
de sexo desenfrenado. Confío plenamente en mi estrategia: flores + musical +
cena + polvo. ¡¡¡Infalible!!!
Ringggggggggggggggggggggggggggggggg
─Este es el contestador de la rubita peleona. Debido al día de San
Valentín, comunico a novio, padres y amigos que estoy en off metida en un
pedazo de spa maravilloso con todas mis amigas. ¡¡Mujeres al poder!!...
pppppppppppppppppppppiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
Me he quedado en medio de la
acera. Perfumado. Vestido. Estupefacto. Y puedo aseguraros que las flores NO
están buenas…
Mañana no te pierdas mi hermana Karol Scandiu, solo os digo que también cuenta con un INVITAD@ de lujo!!!! Semanita taconeraaa impresionante!!!!
Pues sí... mujeres al poderrrrrrr.... quien nos va a querer más que nosotras mismas. Me ha encantado. Con ganitas de más.
ResponderEliminarDesde luego..... este hombre es la paciencia personificada .. todo lleno de tesón y perseverancia. No sé si pensamos del todo así, pero que más de un chasco de ese tipo nos llevamos si que es cierto. Genial
ResponderEliminarManu
Se veía venir..., se veia venir..., hay dias en que la pagas, hagas lo que hagas..., y coincido con Manu en que te llevas el chasco y mejor que no pongas mala cara porque entonces es como si hubieras roto un espejo :-)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl placer ha sido mío, querida Connie!
ResponderEliminarUn abracito muy grande. Ha sido estupendo idear el día de San Valentín del noviete de la "Rubita"
Yolanda Quiralte (emitiendo desde otra cuenta)
yolandaquiralte.blogspot.com
Jajaja... Muy buena participación de Yolanda!!! Y la rubita sigue saliéndose con las suyas, ¿eh? ;)
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