viernes, 11 de enero de 2013

¿Qué hacer antes de los 30? Conocer a tus vecinos...



Es viernes, la semana se escurrió mágicamente.

No he hecho otra cosa que currar y ordenar ese montón de cajas, que me fichan desde el salón.

¿Os he contado que me he mudado?

Pues sí, he perdido la cuenta de las mil veces que me ha tocado armar la maleta y empezar una nueva vida vecinal.

Es que yo soy muy de vecinas, odio la gente que se esconde cuando oye que también están abriendo la puerta, o si te ven esperando el ascensor optan por la escalera con tal de no hablarte

La vida se ha hecho para compartir, pues yo comparto palabras y muchas veces desde el cariño.

No os creáis que apenas llego a una finca comienzo a golpear las puertas sin césar buscando charla, o tampoco que soy la vecina que prepara pasteles y se presenta en la puerta de al lado. Aunque sería una buena idea, pero no se me da bien la repostería.

Pues, eso que en estos cuatro días he comido puré de calabacín, calabaza, patata y otras verduras… todo por el nuevo maldito pircing.

Tengo ganas de besar a alguien, me pregunto ¿cómo será?

Y si mi Jóse llevará también uno, ¿nos quedaríamos enganchados?

Pues nada, os decepciono pero no hay hazaña, voy a bajar a tirar unas cajas al contendor, que soy una recicladora. ¡Buenas noches!

Cuatro minutos más tarde…

Mientras estoy cogiendo el ascensor para volver a casa, un chico de unos treinta y pico llevados bien, con chándal gris, camiseta roja con un logo de coca-cola algo desteñido y una amarillenta sonrisa de nicotina, me saluda cordialmente.

Subimos los dos, nos preguntamos los números de nuestros respectivos pisos y de repente me suelta:

―Yo te conozco.

―¡Ah, sí! ―respondo sonrojándome, pensando que el majete de mirada azul curiosa y cabellos despeinados me había reconocido de la portada de mi libro.

―Tú eres la que se lió con Javi.

―¿Perdona? ―respondo con cara de asco, intentado recordar quién podría ser ese Javi, y lo más triste era reconocer que el nuevo vecino, me sonaba también de algo.

―Sí, sí, eres tú. Ibas con la rubia de pelo largo, nos conocimos en la boda de Jorge y Marta ―me aclara contento apoyando su mano en mi hombro, como si fueras íntimos.

Mi cara es un poema, y por dentro sólo oigo una palabra: "mierda, mierda, mierda".

―¡Mierda! ―suelto al fin.

―¿Qué pasa? Espera, debo tener alguna foto en el móvil, si fue hace unos meses, ¿no te acuerdas?

―Sí, lo que pasa es que… ―intento explicar deseando que llegar lo antes posible a mi piso.

Mientras él pasa sonriente las fotos con sus dedo, me hace la evidente pregunta:

―¿Amigas de Marta o parientes?

Dentro de todo me lo ha dejado fácil, al descartar al novio. Yo solo tenía que decir únicamente que sí y escabullirme en el pasillo hasta mi puerta.

―Yo también vivo aquí, podemos quedar u organizar algo, Javi sigue soltero.

―Sí, claro. ¡Adiós! ―respondo abrumada.

Se abre la puerta del ascensor y veo a José sentado en la escalera del pasillo esperándome.

Siento como se ilumina mi rostro y corro hacia él fundiéndome en un abrazo.

―¿Te parece bien este viernes, yo le digo a Javi y tú trae a tu amiga que nos pegamos el fiestón? ―suelta a gritos mi nuevo vecino.

¡Coño! es que el mundo conspira para que mi relación con Jóse nunca funcione.


7 comentarios:

  1. Jajajajaja buenísimo, si es que a veces se pone todo en contra en plan conspiración cósmica y entonces queda espera oír la típica frase: todo pasa por algo ¿no? quizás sea para algo mejor y a ti se te queda cara de “no se si morder o reír”. Besos

    ResponderEliminar
  2. El universo a veces tiene unas extrañas formas de joderte la vida..., o no..., quien sabe..., a lo mejor es que el tal Javi está destinado a ser el amor de tu vida y tu aún no lo sabes :-)

    ResponderEliminar
  3. Ascensores interruptus :P

    ResponderEliminar
  4. jajaja me ha encantado a ver si me pongo al día con todo besitos y buenas noches

    ResponderEliminar
  5. Jejejeeee.. y ese de donde sale ahora?? Y ese Javi quién es... me he perdido algo o qué???
    Esperando más...

    ResponderEliminar
  6. Qué vecino más bocotas!!!! Cuidate de él ;) Saludos, amiga :)

    ResponderEliminar